jueves, 25 de diciembre de 2014

Las dos nubes amigas.

Enric Larreula

Pan con Chocolate es una colecciones de lecturas para la etapa de Educación infantil. En esta primera aproximación de los niños y niñas al mundo de la lectura, proponemos materiales muy lúdicos con grandes ilustraciones y tipos de letra de fácil lectura.

Están orientadas a acompañar a los alumnos en sus primeros pasos en la competencia lectora y a ayudarlos a descubrir el gusto por la lectura.

La colección "Pan con chocolate " se compone de 15 títulos escritos con letra ligada, indicados para niños y niñas a partir de los cuatro años.
Editorial: Teide
ISBN: 9788430729135

Eran dos nubes blancas, blancas como la nieve, que viajaban
por el cielo azul de una mañana de primavera.
Y se sentían felices de ser tan blancas y como de algodón.
Se acercaban, se alejaban, reían, se perseguían y dibujaban
extrañas formas en el cielo.
Por la tarde, en cambio, cuando el sol se iba poniendo, se
volvían de color rosa y amarillo, rojo y morado.
Eran preciosas aquellas dos nubes al atardecer.
Un día de mucho viento se fundieron la una con la otra.
Y se añadieron también muchas otras nubes que acabaron
formando una masa gris y espesa.
Y comenzó a llover con mucha fuerza.
Cuando paró la lluvia, el cielo quedó más azul que nunca y
no se veía ni una nube por ninguna parte.
Pero resulta que un charco que apareció en el suelo se puso a
hablar y a reír con otro charco que había a su lado.
Y le dijo:
-¿Te acuerdas de cuando éramos nubes?


Las dos nubes amigas.

 http://paulaylee.blogspot.com.es/2013/03/las-dos-nubes-amigas-un-cuento-para.html

 












 

Las palabras, las expresiones, son para él una incógnita permanente

Las palabras, las expresiones, son para él una incógnita permanente. Le gusta profundizar en los sentidos de las palabras, extraer esos sentidos del fondo de la tierra y sacarlos a la luz como frutos nuevos, porque de tanto usarlas las palabras se adormecen, pierden su brillo original, no vibran. Y hay que tocar sus cuerdas, sus sonidos, para hacerlas renacer. Emilio Lledó lo hace constantemente. Le gusta jugar con el lenguaje, inventar términos que le conduzcan a los senderos cristalinos de la comprensión, esos que no están pisoteados, que parecen esperar a que nuestras huellas se fijen en ellos por primera vez, cuando se abre la mañana y aún no hay sombras ni peligros al acecho. ¿Qué quiere decir esto? Es el interrogante que abre una y otra vez el filósofo. A partir de ahí empieza a caminar, parándose a contemplar los latidos de todo lo que es nombrado, la fisonomía de los árboles, las hojas que caen y que le resultan tan evocadoras, la gente que camina a su paso, las letras que llenan los espacios, los huecos de la existencia.

 http://lecturassumergidas.com/2014/06/27/emilio-lledo-la-raiz-del-mal-esta-en-la-ignorancia-el-egoismo-la-codicia_/